La alimentación complementaria es el momento en el cual nuestros bebés empiezan a comer alimentos diferentes a leche materna o, en su caso, a la fórmula infantil.

Durante este proceso la alimentación principal del bebé va a seguir siendo la leche materna o la fórmula infantil hasta que cumpla los 12 meses, pero vamos a ir introduciendo alimentos con diferentes texturas, sabores y colores para complementar su nutrición.

¿Cuándo podemos iniciar la alimentación complementaria? La Asociación Española de Pediatría recomienda empezar a partir de los 6 meses ya que el organismo del bebé adquiere la suficiente madurez neurológica, gastrointestinal y renal para poder ingerir alimentos diferentes a la leche.

Si observamos en nuestro bebé las siguientes habilidades podemos considerar que ya está preparado para iniciar la alimentación complementaria:

• Tiene reflejo de extrusión (expulsa los alimentos con la lengua).

• Es capaz de mantenerse sentado sin asistencia.

• Tiene coordinación necesaria para llevarse la comida a la boca.

• Muestra interés por la comida cuando el resto de la familia está en la mesa.

Ya sabemos cuándo podemos introducir alimentos, pero ¿cómo empezamos? No hay un único método correcto, tenemos que conocer las señales que trasmite nuestro bebé cuando está comiendo para saber qué tipo de alimentación se adapta mejor a él. Puede que prefiera los alimentos triturados o que muestre interés por llevarse trocitos a la boca o una mezcla de ambas situaciones.

Un método del que seguro has oído hablar es el Baby Led Weaning (BLW) que significa alimentación dirigida por el bebé. Él es el que come por sí solo cogiendo trocitos de comida blandos para llevárselos a la boca sin la ayuda de un adulto.

Este método tiene multitud de ventajas: el bebé puede conocer nuevas texturas y sabores para adaptarse a una mayor variedad, permite familiarizarse con las señales de hambre y saciedad, ofrece al bebé alimentos saludables, contribuye al desarrollo de las habilidades motrices y podemos ahorrar tiempo en la cocina preparando una comida para toda la familia.

La forma en la que ofrecemos los alimentos se basa en finger foods o palitos. El bebé tiene que ser capaz de coger el alimento con el puño de manera que sobresalga un poco y pueda comer. Debemos asegurarnos de que el alimento que le ofrecemos esté lo suficientemente blando (podemos probarlo primero) y que sea en trozos grandes (más largos que su mano). De esta manera podrá ir probando distintos alimentos e irá aprendiendo poco a poco a comer de forma autónoma.

Espero que hayas aprendido las diferencias de los diferentes métodos de alimentación complementaria. Si tienes más dudas puedes contactarme y te ayudaré a resolverlas